Kirguistán
Un país para quedarse y perderse. Puede que tengas que mirar en un mapa para situarlo, es una de las 5 exrepúblicas soviéticas y uno de los países con menor densidad de habitantes por km2.
La tierra de los kirguís se hace bello con la altitud, entre sus montañas y altiplanos.
Fue tierra histórica de la Ruta de la Seda, y su cultura nómada se palpa cuando viajas por sus lagos y ríos a gran altitud, glaciares gélidos, bosques infinitos o enormes valles con flores silvestres. Allí podremos ver las “yurtas”, las tiendas cilíndricas de los nómadas. Los kirguís siguen siendo un pueblo agrícola y ganadero que se mueve durante el verano con sus rebaños en busca de pastos.
Un país que transmite sensación de paz, con gente hospitalaria y paisajes inmensos y espectaculares.
Sabias que… el “kalpak” es un sombrero de 4 caras, negro y blanco, de fieltro y que llevan los hombres todos los días del año? Simboliza la cultura kirguisa, además de sinceridad y honestidad, y no debe nunca dejarse en el suelo o al lado de unos zapatos sucios.